Las alergias a los pólenes (II)
Isolina Picáns Picáns
Alergóloga en Centro Médico Pontevedra
Como comentábamos en la entrada anterior, aunque el predominio de la polinosis debida a gramíneas en Galicia es aplastante, existen otros pólenes que nos pueden afectar y vamos a mencionar alguno de ellos.

(Fuente: Wikimedia Commons, autor: Robert_Flogaus-Faust (CC BY-NC 4.0)
POLEN DE PARIETARIA JUDAICA
La Parietaria judaica es una maleza de la familia de las Urticaceae (como la ortiga) y del género Parietaria. Son hierbas perennes, con un tallo de 15 a 80 cm de altura, que aunque también se pueden ver creciendo en el suelo, es habitual que prefieran los muros o incluso las grietas en las paredes de piedra. Dado que crecen mejor en climas cálidos y húmedos, en Galicia predominan en las zonas de costa, tanto en las Rías Baixas como en las Rías Altas, siendo realmente rara la alergia a la misma en el interior.
Curiosamente, en el caso de mi consulta, la mayoría de los pacientes son de la zona de Cangas y O Morrazo en general. Si queréis verla de cerca en Pontevedra, sólo tenéis que acercaros al muro de contención de la iglesia de San Francisco en la calle Cobián Roffignac.
Sus mayores niveles de polen ambiental se producen en los meses de mayo, junio y julio, pero poliniza casi todo el año, desde febrero a noviembre, por lo que puede dar síntomas también en otoño y finales del invierno si suben las temperaturas con tiempo seco y ventoso.
Como el resto de los pólenes, cuando la persona está sensibilizada, puede dar lugar a picor de nariz, de ojos, estornudos, mocos líquidos, congestión nasal, conjuntivitis y también asma, pudiendo empezar con molestias a finales de febrero y acabar en octubre o noviembre. Como el tiempo en esta zona es húmedo y llueve con frecuencia, lo que hace que el polen se limpie y caiga al suelo, la intensidad de los síntomas es fluctuante, habiendo días con muchos síntomas intercalados con otros con poca clínica o ninguna.
Dado que dura casi todo el año, los pacientes no lo asocian al polen, al cual se le da mucho bombo y platillo en los medios solo en primavera, pero también se puede tener polinosis en verano, otoño e invierno según a cuál o cuáles seamos alérgicos.

Fuente: Stefan (Flickr) CC BY-NC-SA 2.0
POLEN DE PLANTAGO LANCEOLATA
Es también una maleza, que pertenece a la familia de las Plantaginaceae, concretamente al género Plantago. Está ampliamente distribuida en todo el mundo, principalmente en zonas templadas. En Galicia es muy abundante, se puede ver en las cunetas, campos y en el caso de las ciudades, si os fijáis, en cualquier zona ajardinada mal cuidada. Tiene un período de polinización muy largo, similar al de la Parietaria judaica, alcanzando máximos de concentración de polen simultáneamente con esta y con las gramíneas.
En mi experiencia, es un polen que raramente es positivo de forma aislada, es decir, que la inmensa mayoría de pacientes tienen alergia a otro polen de más importancia además de este, sobre todo gramíneas.
Esto ya lo explicaré en posteriores entradas, pues es frecuente que haya varios pólenes positivos en pruebas cutáneas en el mismo paciente y unas veces es por alergia “auténtica” (la denominamos primigenia) a varios pólenes, pero en la mayoría de ocasiones se trata de reactividad cruzada sin repercusión en los síntomas.
Aunque hay otras malezas que dan problemas en otras partes de España, como Salsola kali y Artemisia vulgaris, no las vamos a desarrollar por su escasa repercusión en nuestra zona.
Continuaremos en la próxima entrada con el polen de árboles y posteriormente dejaremos este tema para entrar en el proceloso mundo de los ácaros del polvo, los grandes olvidados por los medios de comunicación. No sé por qué extraño motivo les parecen más glamurosos los pólenes, cuando aquí en Galicia los ácaros representan sin duda, el mayor problema de alergia respiratoria con diferencia.